Viajes

Viajes

Viajes y escapadas a partir de los 60: ideas para experiencias inolvidables

Hay un viaje ideal para cada momento, del mismo modo que la misma experiencia aporta nuevas facetas en cada etapa de la vida. La edad no es un problema: a partir de los 60, tus opciones viajeras siguen siendo completas y saludables. Lo único que necesitas es curiosidad y ganas de explorar culturas, paisajes, sabores y vivencias.

Estambul

La capital de Turquía ofrece la fusión perfecta entre Oriente y Occidente. Antiguo centro neurálgico de tres Imperios (romano, bizantino y otomano), Estambul sigue siendo una ciudad de contrastes.

Toda visita a la ciudad suele partir de la plaza de Sultanahmet, desde donde se pueden admirar la Mezquita Azul, el palacio de Topkapi, la Gran Mezquita de Santa Sofía o el obelisco de Teodosio.

Las opciones abarcan desde un crucero por el Bósforo hasta un paseo por los barrios pintorescos de Fener y Balat, con sus calles de casas de colores, sus escalinatas y sus pequeñas iglesias y sinagogas.

Puedes regatear en los puestos del Gran Bazar, descubrir maravillas arquitectónicas o relajarte en los baños turcos (hamam) más recomendados de la ciudad: el Aga Hamami.

Viena

Una ciudad muy solicitada como destino navideño, por su ambientación impresionante en esta época del año, sus edificios monumentales, herederos del Imperio austrohúngaro, y sus mercados callejeros.  

Viena es capital del arte y la música, y su centro histórico está catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, con referencias como el espectacular Palacio Imperial de Hofburg.

Los paseos por la ciudad ofrecen opciones como la visita al Palacio Belvedere, el Leopold Museum (que exhibe la mayor colección de Gustav Klimt) o el Palacio Schönbrunn, residencia estival de la antigua familia imperial.

Los parques vieneses como el Prater merecen una mención por su variedad y extensión. También existe la opción de realizar un crucero por el Danubio o, simplemente, disfrutar de los cafés y paseos a orillas del río.

Oporto

Oporto reúne lo mejor de Portugal en cuanto a la gastronomía, el paisaje y la arquitectura, a orillas del tramo más espectacular del río Duero. Es una ciudad ideal para descubrir paseando por sus calles empedradas.

Desde el barrio de la Ribeira hasta la Torre de los Clérigos, una visita a Oporto abarca catas de vino en las bodegas de Vila Nova de Gaia o disfrutar de un espectáculo de fado. Es una ciudad para los cinco sentidos.

La Catedral de Oporto es una referencia obligada, así como las grandes vistas que ofrece el Jardín del Palacio de Cristal o la variedad de productos tradicionales disponibles en el Mercado do Bolhão.

No puedes dejar Oporto sin degustar la franceshina, el plato emblemático de la ciudad. Y los amantes de la lectura tienen una cita en un enclave único: la legendaria Librería Lello e Irmão.

Budapest

Una ciudad cómoda y segura que representa un buen ejemplo de conservación de su gran patrimonio arquitectónico y artístico, empezando por el Parlamento, con su majestuosa cúpula y sus esculturas, y el imponente Castillo de Buda.

La oferta incluye joyas como la Basílica de San Esteban, la Ópera Nacional y el Puente de las Cadenas, uno de los símbolos de la ciudad. Los museos son inabarcables: desde el Palacio Real al Museo de Bellas Artes.

Después de un paseo por la Plaza de los Héroes puedes visitar los baños termales de Szechenyí. La ciudad incluye su propio mirador natural en la colina Gellért, con su espectacular Ciudadela.

Como descanso entre citas culturales, siempre es interesante perderse en alguno de los emblemáticos cafés de la ciudad, con su decoración tradicional y su ambiente acogedor, ideal para degustar sus dulces típicos.

Nápoles

Uno de los destinos más solicitados de Italia por su legado histórico, su gastronomía y el paisaje que ofrecen sus pueblos y costas. La isla representa una mezcla única de cultura y belleza natural.

Todo lo que crees saber sobre algo tan común como, por ejemplo, la pizza, adquiere un nuevo significado al degustarla en Nápoles. Lo mismo ocurre al caminar por las calles de piedra que hemos visto en fotos y películas.

En el barrio de Sanità conviven palacios renacentistas y restos romanos, junto al arte contemporáneo. La iglesia de Pio Monte della Misericordia custodia un retablo de Caravaggio: Las siete obras de misericordia.

Desde Nápoles es fácil recorrer algunos puntos interesantes de la Costa Amalfitana. Por ejemplo, Sorrento y Amalfi, con sus calas irresistibles y, por supuesto, las ruinas de la antigua Pompeya.

Islas Canarias

Un paraíso cercano con muchas ventajas. Entre ellas, un clima estable en cualquier temporada. Cada una de las ocho islas ofrece su encanto en cuanto a playas, parques naturales y ofertas de ocio y gastronomía.

En Gran Canaria tienes de todo: la belleza del paisaje, las montañas sagradas y los atractivos de la capital, Las Palmas de Gran Canaria, con su barrio histórico (Vegueta), la Casa Museo de Colón o la playa de Las Canteras.

Tenerife cuenta con el Parque Nacional del Teide y la ciudad de La Laguna, entre otros atractivos. Lanzarote es célebre por sus playas de arena blanca y el Parque de Timanfaya.

Los lugares menos masificados están en La Gomera, El Hierro y La Palma, esta última con lugares como la Caldera de Taburiente. Vayas donde vayas, no hay que dejar el archipiélago sin probar unas papas arrugadas con mojo.

Bali

Un enclave idílico de Indonesia donde es posible elegir entre playas tranquilas, enriquecimiento cultural y retiros reparadores. Un paraíso para el bienestar y las experiencias memorables.

La gastronomía de la isla se percibe en el paisaje que configuran sus impresionantes arrozales, mientras que el alimento para el espíritu puede buscarse en Besakih, el principal centro hinduista de Bali. 

El lago Bratan y el templo dedicado a la diosa que lo habita se encuentran en medio de un paisaje volcánico. Otro de los templos más visitados es el de Tanah Lot, con unas vistas espectaculares al atardecer.  

Otras opciones de interés son el Santuario Sagrado del Bosque de los Monos, los museos, concentrados en Ubud, y los mercados de artesanía como el de Sukawati. Sin olvidar los coloridos espectáculos de danzas balinesas.

Dublín

Ciudad de recorridos literarios y rincones acogedores, sus calles están repletas de historia, música y pubs tradicionales. Sobre todo, destaca entre sus virtudes el patrimonio más valioso de Dublín: los dublineses.

Un recorrido por la ciudad puede partir de Grafton Street, con su amplia variedad de tiendas y restaurantes. Puedes visitar la Chester Beatty Library, el Little Museum of Dublin o, al final del día, el National Concert Hall.

Cerca de Merrion Square puedes escoger entre el National Museum of Ireland y el Museum of Natural History. En los barrios más antiguos se encuentran la Catedral de St. Patrick y la Guinness Storehouse, siempre concurrida.

No puedes dejar de visitar los Docklands, unos muelles modernizados que albergan cafés y bares de conciertos, así como unos puentes ideales para pasear y contemplar el Atlántico.

Creta

Una isla que aúna patrimonio arqueológico, belleza natural y actividades culturales. Toda su costa ofrece playas para todos los gustos: desde la de Vaï, con su inmenso bosque de palmeras, hasta las dunas de Agios Pavlos.

Los museos de Creta abarcan sus 5000 años de historia y sus pueblos son los encargados de conservar las tradiciones y costumbres de la isla. Compruébalo en las tabernas y hermosas vistas de Mohlos, Myrthios y Amari.

En Creta puedes descubrir el eco de las civilizaciones minoica, griega y romana. El casco antiguo de Rétino es ideal para pasear. Y en Festos y en el palacio de Cnosos encontrarás los yacimientos arqueológicos más importantes.

La isla ofrece también la oportunidad de realizar una ruta gastronómica, aderezada por los vinos de Heraclión y las hierbas aromáticas típicas. Los restaurantes tradicionales suelen producir sus propias carnes y quesos.

Algunos consejos generales

  • Investiga a fondo
    Tómate el tiempo necesario para analizar la información imprescindible, porque todo viaje empieza con una buena planificación. Este paso previo incluye reunir la documentación necesaria que pueda requerirse en países que no pertenezca a la Unión Europea.
  • Comparte tu itinerario

Es siempre necesario contarle a familiares y amigos dónde vas a estar, qué recorrido tienes pensado hacer y las direcciones de los alojamientos, además de, por supuesto, todos los números de teléfono.

  • Lleva tu historial médico

Hoy es más fácil que nunca acceder desde cualquier lugar a información relacionada con la salud (medicación, vacunas, analíticas…). Aun así, los teléfonos pueden averiarse o quedarse sin batería o cobertura. Por eso es importante llevar el historial médico en papel: informes escritos y datos esenciales impresos y bien ordenados.

  • Haz una lista de imprescindibles

Viaja con una botella de agua reutilizable. Mantenerse hidratado es una buena medida para prevenir dolores de cabeza y otras molestias.

Controla el peso que llevas y escoge una mochila pequeña para llevar solo lo necesario:

  • Tarjetas y efectivo.
  • Gafas de repuesto.
  • Agua.
  • Protector solar.
  • Medicamentos.
  • Documentación.
  • Jersey o impermeable.
  • No olvides un accesorio que nunca sobra al aire libre: gorra o sombrero.
  • Apuesta por la comodidad

Tanto en caminatas como en viajes en avión o en tren, es importante estar cómodo. Elige bien la ropa que llevas, según la época de año y, sobre todo, teniendo en cuenta qué prendas te permiten libertad de movimientos. Ser práctico siempre da resultado.

Más información: