Puede que sea la maquinaria más potente del universo conocido y todavía no hemos descifrado su complejidad. Pero lo poco que sabemos nos deja boquiabiertos.
1. El cerebro no está completo hasta los 25 años. De hecho, es un órgano flexible que, a lo largo de nuestra vida, se transforma y adapta de manera constante.
2. Permite que la información viaje a 431 km/h. En un segundo cada neurona se conecta con otra unas 200 veces. Eso equivale a unos 20.000.000.000.000.000 de bits de información por segundo.
3. ¿Usas solo el 10 por ciento del cerebro? Es un mito persistente, pero completamente falso. Siempre está activo, al 100 %, incluso cuando estás durmiendo.
4. Puede generar una potencia de unos 23 vatios. Lo suficiente como para encender una bombilla. Por eso, entre otras razones, el descanso es tan necesario.
5. Su tamaño no ha cambiado en 300.000 años. Hasta hace poco se creía que nuestro cerebro había disminuido de tamaño hace 3000 años. Los últimos estudios lo descartan.
6. ¿Por qué soñamos? Es un misterio. Hay teorías que indican que el sueño permite ejercitar nuestra mente. Otros expertos señalan que forma parte del proceso diario de almacenamiento de la información.
7. Si el cerebro fuera una plataforma de streaming podría ofrecer 300 millones de horas de programación. Su capacidad de almacenamiento es inconmensurablegracias a sus 86 mil millones de neuronas (y a las combinaciones entre ellas, que aumentan sus funciones de forma exponencial).
8. Consume al menos el 20 % del oxígeno de tu cuerpo. Eso significa que necesita tres veces más oxígeno que tus músculos.
9. Ni dolor ni cosquillas. El cerebro no tiene receptores del dolor: solo puede informar del dolor que se siente en cualquier otra parte del cuerpo. Tampoco puedes hacerte cosquillas a ti mismo porque el cerebelo, responsable del movimiento, elimina el factor sorpresa.
10. El cerebro es el único órgano que intenta explicarse a sí mismo. Es el que te permite comprender esta frase mientras gestiona los latidos de tu corazón o te recuerda lo que te falta en la lista de la compra. Es la única maquinaria que busca respuestas sobre sí misma. Da que pensar, ¿no?
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