Muchos lugares disfrutan de paisajes espectaculares y rincones encantadores sea la época del año que sea, pero hay algo que no es comparable a la luz y el ambiente del verano.

Quizás no te alcance para verlo todo, pero seguro que hay un destino para ti, y queremos ayudarte a encontrarlo. A continuación, te proponemos 5 enclaves imprescindibles como candidatos a ser tu próxima escapada. En todos ellos podrás disfrutar de agradables paseos por sus calles y playas, y visitar sus monumentos y edificios históricos e impresionantes, pero hoy queremos descubrirte mucho más. ¿Nos acompañas?

Marsella (Francia), por su costa y su gastronomía

• “Marché des Capucins”. Descubre el sabor del mediterráneo, así como la tradición culinaria francesa, en uno de los mercados más económicos de la ciudad. Entre una explosión de colores, asegúrate de encontrar la zona de quesos y prueba el de Banon, un destacado.

• Senderismo por las calas. Entre las orillas de La Madrague y el pueblo de Cassis se despliega un recorrido de formaciones rocosas, naturaleza silvestre y entradas de aguas turquesas. Es de fácil acceso, perfecto para incluir un poco de actividad física moderada a tu viaje. Tampoco descuides el Parque Nacional de las Calanques, que puedes disfrutar con una excursión guiada.

• Excursiones-degustación. Pocas combinaciones existen que sean mejores que la de buena comida, buen vino y buenas vistas. Descubre el interior provenzal en todas sus facetas con actividades como el “Marseille Food Tour by Do Eat Better Experience”, que incluye entre cuatro y cinco paradas junto a un guía experto en gastronomía local.

• Costa provenzal en catamarán. Una experiencia de lujo por las aguas cristalinas del archipiélago de Frioul puede ser justo lo que necesitas y, sin duda, lo que te mereces. Estos cruceros, además de ofrecer una navegación paradisíaca, y actividades como pádel surf, motos acuáticas y natación libre, incluyen buffet libre y vinos locales para cargar y recuperar fuerzas.

Barcelona (España), por su oferta cultural y su gran arquitecto, Gaudí

• Fiestas de San Juan. La noche del 23 al 24 de junio es una de las más importante del verano: las calles de Barcelona se visten de verbena, conciertos y fuegos artificiales, creando un cielo de medianoche inmejorable y un inicio de verano inolvidable.

• Paseos por la ciudad de Gaudí. La Casa Batlló, la Casa Milá o el Parque Güell, entre otros. Y, en general, calles y edificios disfrutan de un romanticismo entre flores que adornan la escena urbana y decoran las fachadas. Calles y esquinas son en sí mismas obras de arte que parecen hechas por y para el verano.

• Festival de teatro “El Grec”. Sin duda, una fecha muy señalada del verano barcelonés. Durante todo el mes de julio, la montaña de Montjuïc se llena de amantes de la danza, la música, el circo y, cómo no, el teatro.

• Jardines de Montjuïc. Aprovecha el ambiente veraniego al tiempo que rehúyes un poco del calor de la ciudad. Te animamos a organizar por tu cuenta actividades como un picnic, leer bajo la sombra de los árboles o pasear entre su destacado conjunto de jardines como los de Miramar, el Botánico, el de Joan Maragall y los jardines de Joan Brossa.

• Más allá de Paseo de Gracia. Barcelona es muy diversa y callejear por la ciudad es un plan en sí mismo. Desde el barrio marinero de la Barceloneta, donde disfrutar del mar en su puerto, hasta zonas como la del Born, un barrio medieval repleto de calles estrechas y vidrieras de colores de un encanto irresistible. 

Venecia (Italia), por las luces, el color y el cine

• “Festa di San Piero de Casteo”. Si tienes pensado acudir a finales de junio, sorprende a tu paladar con esta celebración, donde podrás sumergirte en la tradición gastronómica veneciana con música en directo.

• “Arena di Campo San Polo”. En el barrio de San Polo, el cine al aire libre es una tradición durante finales de julio y agosto. En la pantalla, la más grande de la ciudad, se suelen proyectar películas populares, aunque de vez en cuando sorprenden con algún estreno.

• Paseos en góndola y “La Regata Storica”. Te recomendamos reservarte este plan para la noche, por tres razones: 1) seguramente tengas un itinerario diurno muy apretado, 2) los canales tienen menos tráfico en la franja nocturna, y 3) porque es la mejor manera de disfrutar de una Venecia iluminada. La Regata, por su parte, es una tradición que se celebra el primer domingo de septiembre, y consiste en una competición de cuatro pruebas, entre las que destaca la carrera de góndolas que el público puede presenciar desde las gradas de la plataforma flotante o desde alguno de los puentes por los que pasan.

• Festival Internacional de Cine de Venecia. Tanto si vas por la emoción de ver buen cine en primicia como por la posibilidad de encontrarte con estrellas internacionales, este acontecimiento es un destacado indiscutible. Es perfecto para cerrar otro verano, ya que se celebra durante la última semana de agosto y la primera de septiembre.

Mykonos (isla de Grecia), por sus aguas cristalinas y sus mágicas orillas

• Tours y cruceros en velero. Con opciones más o menos económicas, y unas vistas impresionantes, escoge un día de tu itinerario para descansar los pies y relajarte en manos de la brisa salada y el mecer de las olas.

• Pequeña Venecia. Entre el mar y un acogedor y colorido grupo de casas, descubrirás una zona de ocio y cultura donde podrás disfrutar de increíbles puestas de sol entre galerías de arte, tiendas de artesanía, bares y terrazas.

• Isla de Delos. A solo 40 minutos en barco desde el puerto, en esta isla Patrimonio de la Humanidad podrás visitar uno de los yacimientos griegos más importantes, así como realizar el tour completo, que incluye la isla de Rhenia.

• Playas y orillas. Si quieres una mañana o una velada de playa tranquilas, te recomendamos la playa de Kalafati, que a diferencia de otras como la de Parada o la Paradise, aquí podrás disfrutar de un ambiente calmado alejado del bullicio de música y gente.

Altea (Alicante, España), por su vibrante escena artística y rincones paradisíacos

• Vistas panorámicas: Los mejores amaneceres y atardeceres sobre el mar se ven desde el Mirador de los Cronistas de España, situado en el Casco Antiguo, aunque también deberías acudir al Faro del Albir, muy cerca de Altea, al que se llega tras un paseo por el Parque Natural de la Sierra Helada.

• Escena artística: Del Casco Antiguo destaca el Mercado de Artesanía, que cobra vida por la noche, cuando artistas y artesanos locales exponen sus obras bajo las estrellas. Este lugar no solo te permite sumergirte en la escena artística de la ciudad, sino también, entre las piezas y objetos únicos e irrepetibles, encontrar el recuerdo perfecto de tu viaje. Además, te recomendamos acercarte al Centro de Arte Taller de Ivars, en Benissa.

• Playas y calas: La playa de la Roda, al estar tan cerca del centro, es ideal si viajas con niños, por la comodidad de tener a pie todos los servicios necesarios. Sin embargo, si se busca algo más tranquilo e íntimo, merece la pena ir a la Cala de Soio, la Cala del Mascarat o la playa del Cap Negret; esta última, además, dispone de una zona de aguas termales naturales.

Las Fuentes de Algar: Y si te queda tiempo, puedes acercarte a este precioso paraje natural, un entorno frondoso con zonas de baño, infinidad de cascadas y pequeños saltos de agua conectados por canales, perfecto para refugiarse del Sol cuando más calienta.